Las exposiciones comerciales generan retorno de la inversión (ROI), creando valor empresarial y crecimiento económico para Perú. Sin embargo, a medida que la industria evoluciona, hay un cambio notable en las prioridades. Más allá de las métricas financieras, existe un reconocimiento creciente de la importancia de las experiencias emocionales y de la creación de un retorno de la experiencia (ROE) que va más allá de lo tangible. Por lo tanto, integrar la cultura tradicional en las exposiciones es vital para crear una experiencia memorable.
En el panorama actual de las exposiciones, el énfasis ha pasado de las meras transacciones al fomento de conexiones significativas. La creación de ROE implica seleccionar experiencias que trascienden los límites de una feria comercial, dejando a los asistentes con impresiones duraderas. Las exposiciones pueden integrar cultura y autenticidad para crear un sentimiento que tiene lugar en todas las acciones y actividades durante la estadía, incluido el diseño interior del evento, la facilidad de transporte, la hospitalidad, etc. Perú se destaca por ser uno de los países con mayor diversidad cultural en el mundo. Entre sus más grandes tesoros están la danza, la música, la gastronomía, el arte popular, las fiestas tradicionales, los textiles, las medicinas naturales, las lenguas, entre otros. Son una herramienta principal para crear experiencias inmersivas y contribuir a un impacto más profundo y duradero en los asistentes.
A medida que Perú continúa impulsando iniciativas culturales, la industria de las exposiciones se convierte en un poderoso instrumento para mostrar el tapiz cultural de la nación, asegurando un legado de influencia e impacto que se extiende mucho más allá de los confines de las salas de exposiciones.