Aranceles, comercio y ferias comerciales: cómo los cambios económicos globales están rediseñando el mapa de las exposiciones

Por Kai Hattendorf, fundador y director ejecutivo de HTF Business Events Experiencia :

En el corazón de cada feria comercial global reside una verdad simple: las ferias comerciales siguen al comercio. Surgen donde convergen bienes, servicios, capital y ambición, donde las empresas necesitan plataformas físicas para reunirse, negociar y realizar transacciones. Durante décadas, la industria ferial se ha expandido impulsada por la globalización, con un ritmo constante de creciente participación internacional, integración regional y mercados abiertos. En 2024, la industria ferial global alcanzó sus niveles de ingresos más altos de su historia, celebrando una fuerte recuperación tras las disrupciones de los años de la pandemia.

Sin embargo, a medida que se acerca el año 2025, se perfila una nueva corriente económica. La decisión del nuevo gobierno estadounidense de imponer aranceles a las importaciones radicales está sacudiendo los cimientos del comercio global y, por extensión, la industria ferial internacional. Estos aranceles no son gestos simbólicos, sino que representan un cambio fundamental en la forma en que Estados Unidos interactúa económicamente con el mundo, y sus efectos ya se están sintiendo en las cadenas de suministro, las estrategias comerciales y la interacción internacional. El reciente informe de HTF, «Cómo los altos aranceles estadounidenses afectan al comercio global y redibujan el mapa mundial de las ferias comerciales», explora estos impactos desde la perspectiva de las ferias globales. Narra una historia de cambio, desafíos y oportunidades emergentes.

Estados Unidos, dado el tamaño de su mercado interno y su papel central en las cadenas de suministro globales, seguirá desempeñando un papel fundamental en la economía global. Pero cuando el comercio se vuelve más difícil, se adapta y, a menudo, se desvía. Eso es precisamente lo que probablemente ocurrirá ahora. El comercio global se reconfigurará rápidamente en respuesta a estos nuevos aranceles, con consecuencias de gran alcance para los eventos empresariales internacionales. Los países y las empresas están reevaluando sus dependencias, buscando mercados alternativos y explorando nuevas alianzas. Este cambio no es solo una respuesta económica, sino también geográfica. Los lugares donde se desarrolla el comercio están cambiando. Y la industria ferial, como siempre lo ha hecho, se moverá con ellos.

Nuevos corredores comerciales que están transformando la demanda de participación

En todo el mundo, se están poniendo de relieve nuevos corredores comerciales. Los países se están reposicionando no solo como socios comerciales, sino también como futuros anfitriones de eventos, convocantes neutrales y puntos de acceso regionales. A continuación, se presentan cinco relaciones bilaterales clave que probablemente se profundizarán en este nuevo panorama para ilustrar este punto: India y los Emiratos Árabes Unidos, China y Brasil, Japón y Australia, India y el Reino Unido, y Canadá y Japón. Estas alianzas van más allá de las sutilezas diplomáticas. Se basan en fortalezas comerciales complementarias, desde la agricultura de Brasil hasta la maquinaria de China, o desde las exportaciones textiles de la India hasta el sector servicios del Reino Unido. Y a menudo se sustentan en acuerdos comerciales activos o emergentes.

Estos nuevos corredores comerciales también están transformando la demanda de interacción presencial con la industria. Las ferias comerciales siempre han surgido donde la fuerza económica las impulsa. A medida que los bienes y el capital fluyen de forma diferente, también lo harán los expositores y delegados. De esta manera, la reconfiguración del comercio conducirá directamente a una reconfiguración del mapa ferial global.

Estados Unidos, por su parte, sigue siendo un mercado ferial vital, pero la trayectoria actual sugiere que podría perder parte de su proyección internacional. Con el aumento de los aranceles que reduce el interés extranjero en los mercados estadounidenses, muchas empresas globales podrían reducir su presencia en las ferias estadounidenses. En lugar de enviar equipos grandes, podrían optar por socios locales o incluso evitar los eventos con sede en Estados Unidos. Simultáneamente, las empresas estadounidenses podrían enfrentarse a dificultades para la exportación y reevaluar sus propias estrategias feriales internacionales. ¿El resultado? Una erosión sutil pero medible del papel de Estados Unidos como polo de atracción de ferias globales, en particular para eventos que antes dependían en gran medida de la participación transfronteriza.

Paralelamente, regiones como Asia y Oriente Medio están cobrando relevancia. China lleva mucho tiempo siendo un actor clave en el sector ferial, pero su estrategia actual incluye la promoción activa de ferias centradas en África y Oriente Medio. Países como los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí están invirtiendo fuertemente en recintos de última generación y posicionándose como espacios de encuentro neutrales a nivel global. Dubái y Riad, por ejemplo, están construyendo centros para la interacción comercial multinacional, a menudo en colaboración con organizadores regionales e internacionales. Singapur, reconocido desde hace tiempo por su liderazgo en el sector MICE del Sudeste Asiático, continúa ampliando su cartera de eventos de alto impacto que conectan Asia con Europa y América.

Este cambio geográfico se ve amplificado por el creciente papel de las estructuras comerciales regionales y basadas en bloques. Acuerdos como la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), el Acuerdo Integral y Progresivo de Asociación Transpacífica (CPTPP) y el Tratado de Libre Comercio UE-Mercosur, aún en trámite, están creando nuevos marcos para un comercio predecible y libre de aranceles entre mercados grandes y diversos. Como señala el informe de HTF, estos bloques no solo influyen en el comercio, sino que se están convirtiendo en la base de futuras ferias comerciales.

Ya estamos viendo indicios de esta evolución. Se están lanzando nuevas exposiciones con alineaciones regionales específicas: eventos de economía digital ASEAN-Japón, exposiciones industriales India-EAU en textiles y agricultura, escaparates comerciales UE-Mercosur, y plataformas del CPTPP que conectan a Canadá, Australia, Vietnam y México. Estos eventos van más allá de las transacciones comerciales. Sirven como vehículos de marca para los propios acuerdos comerciales. Con el apoyo frecuente de los gobiernos, representan una fusión de diplomacia económica y promoción industrial, con los organizadores de ferias comerciales desempeñando un papel central de facilitación.

En esta realidad emergente, los profesionales de exposiciones y los especialistas en marketing B2B deben repensar no sólo dónde operan, sino también cómo alinean sus estrategias con los desarrollos macroeconómicos.

Cuatro llamadas a la acción

Permítanme compartir cuatro claros llamados a la acción. En primer lugar, los organizadores deben analizar sus carteras desde una perspectiva comercial: examinar dónde se están formando nuevos flujos bilaterales y qué alianzas pueden aprovecharse en la planificación de marketing y ventas.

En segundo lugar, el contenido y la programación de las conferencias deben evolucionar para reflejar los temas y la dinámica comercial que surgen de acuerdos como la RCEP y el CPTPP. Estos marcos se están convirtiendo en puntos de referencia para la integración económica y, cada vez más, para la interacción presencial.

En tercer lugar, los organizadores deberían explorar activamente la posibilidad de desarrollar o ampliar su presencia en regiones que están cobrando impulso comercial. Asia, el Golfo Pérsico y América Latina destacan como oportunidades de gran interés y gran afluencia de visitantes, a medida que los flujos comerciales se transforman y la actividad económica se agrupa regionalmente.

Finalmente, existe una creciente necesidad de apoyar la participación gubernamental. Es probable que los pabellones nacionales, las delegaciones comerciales y las presentaciones específicas de cada bloque se vuelvan más frecuentes y estratégicas. Ayudar a estas entidades a difundir sus experiencias comerciales brinda a los organizadores la oportunidad de integrarse más profundamente en la arquitectura cambiante del comercio global.

Este momento presenta tanto un desafío como una oportunidad. El desafío radica en aceptar que algunos bastiones tradicionales podrían perder protagonismo. La oportunidad reside en reconocer y actuar en consecuencia hacia dónde se dirigen las empresas globales. El comercio se está adaptando. También deben hacerlo las plataformas que lo gestionan.

El mensaje general es claro: si se mantienen los aranceles, el mapa del comercio global se está rediseñando, literalmente. De Yakarta a São Paulo, de Abu Dabi a Ciudad Ho Chi Minh, se están dibujando nuevas coordenadas del comercio en el panorama global. Los organizadores de exposiciones que reconozcan esto y actúen con decisión para atender a estos mercados emergentes serán quienes definan el próximo capítulo de la interacción B2B global.

La industria ferial global siempre ha sido resiliente, y su mayor fortaleza reside en su capacidad de convocatoria. A medida que cambian las fuerzas que determinan quién comercia con quién , la industria también debe considerar dónde se reunirá próximamente. No es momento de esperar a que el comercio se estabilice. Es momento de monitorear los flujos, asociarse con los nuevos líderes del comercio y diseñar plataformas que satisfagan la realidad global actual y futura.

Al fin y al cabo, el comercio siempre encuentra su camino. Y las ferias comerciales deben y encontrarán el suyo.