Las economías de Madrid y Barcelona, pendientes del regreso del negocio de las ferias

  • Adaptarse a las modalidades ‘online’ y semipresencial y aplicar las nuevas tecnologías, clave en la vuelta a los congresos

  • Fira de Barcelona celebra este septiembre la primera feria física tras la pandemia y espera 10.000 asistentes en tres días de congreso

El 12 de febrero de este 2020, existía división respecto a la idoneidad de suspender el Mobile World Congress de Barcelona por un virus nuevo llamado coronavirus. Un mes después, España decretó el confinamiento y el estado de alarma por la pandemia. Ya desde el mes de febrero el sector ferial dejó de organizar encuentros físicos. Y el camino de vuelta hacia la normalidad ha arrancado este lunes.

Fira de Barcelona ha dado el pistoletazo de salida a la primera feria tras la crisis del coronavirus. Se trata de la unión de dos ferias de la marca: Biz Barcelona y el Saló de l’Ocupació. El encuentro se realiza con todas las medidas de seguridad estrictas: toma de temperatura en la entrada, cámaras termográficas, geles hidroalcohólicos, mamapras en los stands.

Además, las 260 actividades presenciales que tendrán lugar durante los tres días se llevaran a cabo junto a conferencias telemáticas. “En tres días, esperamos 10.000 personas. Es una feria como las de antes”, explica Salvador Tasqué, director de Negocio Propio de Fira de Barcelona.

“Volvemos a abrir una Fira después de meses muy complicados”, se congratulaba la alcaldesa Ada Colau durante la inauguración. “Lo hacemos con un espacio que es seguro y que se ha trabajado para que sea seguro”.

Desde Fira de Barcelona aseguran que “la primera barrera de la seguridad, está superada” y que se ha demostrado que se pueden organizar ferias con todas las medidas que comporta. Sin embargo, aún hay obstáculos: “los grandes recintos feriales seguimos pendientes de poder resolver las limitaciones de la movilización internacional. Ya no depende de nosotros que las empresas de otros países asistan a nuestras ferias. Hasta que eso no ocurra, no habremos vuelto a la normalidad ferial», sostiene Tasqué.

El negocio de las ferias

En 2019, en España se celebraron 424 ferias y congresos, con un impacto de 6.500 millones de euros, según la Asociación de Ferias Españolas (AFE). Ifema aporta en torno al 3% del PIB a la Comunidad de Madrid; la Fira de Barcelona genera algo más de un 1% para la ciudad condal. En total, 123.000 puestos de trabajo entre diseñadores, coordinadores, transportistas, electricistas, rotulistas, técnicos, azafatas, traductores, personal de limpieza, etc. A día de hoy, aún no se puede hacer un cálculo preciso de los daños.

Las ganancias económicas no están suspendidas, sino pospuestas. Si antes calculábamos el impacto económico en un año, ahora trabajamos a dos años vista”, argumenta Tasqué de Fira de Barcelona. En la ciudad condal han apostado por mover en el calendario las citas más grandes de este 2020. Ferias como Alimentaria o Expoquímia se han trasladado al año que viene.

Una visión menos optimista tiene Elisabeth Burnett, directora del Centro de Actividades ‘La Farga de L’Hospitalet’, que acoge ferias y eventos con capacidad para 3.000 personas. Ella cree que el sector ferial no desaparecerá pero que va a costar muchísimo remontarlo. “La situación es grave”, asegura. El recinto que gestiona trabaja para cambiar su equipamiento y poder permitir el acceso del número de asistentes que permita la ley con la opción de que el resto de visitantes pueda seguirlo vía telemática.

De lo físico a lo online: la reinvención durante la pandemia

Burnett asegura que el confinamiento ha hecho aparecer “nuevas tendencias como el ocio online. Hay que reajustarse ante este escenario cambiante”, pronostica. En este sentido, Burnett apuesta por que el sector utilice nuevas tecnologías e inteligencia artificial para “aportar alguna cosa interesante y compensar así el hecho de no asistir. Porque no sobreviven los más inteligentes, sino los que mejor se adaptan al cambio”.

En Madrid, la 12ª edición del Fruit Attraction se celebrará de manera telemática a partir del 1 de octubre. “Será telepresencial, gracias a una novedosa y avanzada plataforma tecnológica al servicio de la comunidad profesional hortofrutícola internacional”, explican en su web. El Saloon Look se ha dejado para el año que viene. Otras ferias típicas de otoño están pendientes de fechas para su celebración.

En Fira de Barcelona, también llevaron algunos salones y ferias al formato telemático pero “no apostamos por las ferias enteramente online”, explica Tasqué. “Generar contenido en internet es relativamente fácil: hacer conferencias en streaming, por ejemplo. Pero una feria es un espacio de intercambio, un sitio dónde hacer negocios y el cara a cara es básico y no puede trasladarse al mundo digital”.

Sin embargo, desde Fira sí que creen que el confinamiento les ha dado una nueva oportunidad de negocio. “Hemos pensado que hay ferias, como SmartCity, que nos dan la opción de generar contenido online durante todo el año, que pueda traernos más tráfico cuando celebremos la feria en pabellón. Es como cuando un artista consigue que mucha gente consuma su música en plataformas digitales, seguramente le ayudará a que más personas vayan a sus conciertos”.